El etiquetado frontal es una herramienta útil para identificar ingredientes que, en exceso, pueden afectar la salud. Estos sellos advierten si un producto tiene exceso de calorías, azúcares, grasas saturadas, grasas trans o sodio.

Además de los sellos, algunos productos incluyen leyendas que indican ingredientes no recomendables para niñas, niños y adolescentes, como edulcorantes y cafeína.

Cuando el envase es pequeño, puede tener mini sellos numerados del 1 al 5, que indican cuántos ingredientes dañinos contiene. A mayor número, mayor es el riesgo para la salud.

Recordemos: el consumo frecuente de estos productos aumenta el riesgo de obesidad, diabetes y enfermedades del corazón, especialmente en niñas, niños y adolescentes.

¿Qué te pareció?
(5)